Una fontana más, la denominada como Fuente Mala de Abajo o de la ermita se alza en la localidad de Santibáñez de Vidriales, también construida con carácter monumental, aunque ésta sin atisbo de época romana, ya que podría deberse entre los siglos XVI y XVII coincidiendo con el caserío y en cuyas inmediaciones se alzaría la sede del Concejo tras relevar al ubicado hasta entonces en el Barrio de Arriba de Santibáñez. Se cree también de la existencia de una ermita en las proximidades de la fuente y que en la actualidad no existen ningún tipo de vestigio. Una villa que, además, goza de un buen número de fuentes y fontanas. Ya el dicho popular de: «paraíso de manantiales es la tierra de Vidriales», se pone de relieve en esta villa. No en vano, goza con más de un centenar de pozos que han servido para suministrar agua a sus moradores y haciendas, así como dignos de oficios.